lunes, 30 de abril de 2007

Qué duele más:

Qué duele más: lo qué dicen o quién lo dice o cómo lo dice o en el contexto en que lo dice.

Pienso que "quien lo dice" claro que duele si quien esta diciendo lo que esta diciendo es considerado una persona cercana o más aún querida, pues duele hasta los huesos y más si lo que esta diciendo lo esta diciendo de berrinche, aunque si es un berriche pero sirve de pretexto para decirlo, ahí esta el dolor.

"lo que dicen" pues eso es lo de menos, por una parte si es una mentira, pues vale pura nada, si es una verdad pues habrá que hacerle frente. Si es algo que ni nosotros sabemos su status, pues ni enojarse o ni ponerse el saco.

"cómo lo dice" claro es como el chiste de los telegrafistas, si lo dice gritando si calienta pero si lo dice bajito entonces uno se siente engañado, ah! pero si lo dice entre comillas, con acentos, con intención pues ahi también depende el nivel de alcohol que uno traiga en la sangre como para explotar.

El contexto es importantísimo, siempre hay que tenerlo completo, porque puede o no justificar lo dicho. Hay que tener mucho cuidado con no descontextualizar las cosas.

Estuve pensando todo el fin sobre esto.

Lo único que voy a agregar: NADIE TIENE EL PODER DE LASTIMAR A NADIE SOLO POR UN BERRINCHE.

Luego me siento como las suegras, vienes te quejas compró el preito, te sonrie y vuelves a caer redondo.

2 comentarios:

Yuno dijo...

Algo peor que lo que se dice es lo que no se dice.

Anónimo dijo...

¿Qué duele más?...

Tuve la experiencia de recibir hace algunos meses, una puñalada en el corazón de parte de una prima mía. No es que seamos muy cercanas, ni las grandes amigas, pero en realidad me dolió muchísimo porque nunca esperé algo así de ella. Lo podía esperar de otras personas, incluso de otros primos o primas, o tíos, de quienes he recibido bastantes groserías, pero no de ella. Lo peor del caso es que todo el asunto se centraba en seguir perpetuando los odios y rencores familiares, en discriminar a uno por lo que le hizo a otro en un tiempo que ni si quiera fue el tuyo, y que a tí en nada te afectó, es más por seguir perpetuando odios basados en historias y hechos que nadie sabe del todo como fueron...pasa en todas las familias, según me entero... pero yo pensé honestamente o ingenuamente, que con el tiempo todos esos rencores se irían disolviendo, desapareciendo, incluso que se morirían con los actores de los mismos y que la tercer generacíón de esta familia ( o sea nosotros, los primos) sería más inteligente para no seguir arrastrando los errores de los mayores, del pasado al presente, y seguirse regodeando en el odio y el rencor. Pero no fue así. Parece ser que es más importante perpetuar lo aprendido, que volver a aprender...Lo peor del caso es que ni con todas las disculpas de mi prima, podré olvidar lo que me dijo y las razones tan estúpidas que me dio para justificar lo que hizo y sus palabras. Lloré muchísimo, días, meses, incluso me dio un tic nervioso por el dolor que me causó. Honestamente no la he podido perdonar. Ahora mismo siento casi lo mismo que sentí ese día. Si hubiera sido otra persona lo pude haber contextualizado mejor, lo pude haber ignorado, lo pude haber maquillado con la envidia, incluso, me pude haber preparado para darle un golpe igual, pero no, no fue así, fue su verdad y como para mi su razón es estúpida y no estoy de acuerdo con ella ni con su verdad, a pesar de que me pidió mil disculpas y esperaba SINCERAMENTE que lo ocurrido no afectara nuestra relación "Como si eso fuera posible", o sea primero te pateo, te lastimo, te ofendo, me justifico y luego con una disculpa espero que me sigas queriendo igual y que nuestros hijos convivan como primos queridos? ...pues ¿en qué pinche mundo vives?... fue lo que pensé, claro que no se lo dije, porque simplemente ví que no había lugar para el entendimiento, pero sí decidí actuar en consecuencia. Decidí no volverme a poner de modo para que me lastimen con ese cinismo que parece característico de ésta época. En todo caso, yo prefiero que cualquier persona, sea familia, amigo o conocido, si no tienen nada bonito, amable o inteligente o interesante que decir... que no me digan sus pendejadas. Tengo muchas otras cosas interesantes o vanales en qué entretenerme. En conclusión sobre la intensidad del dolor causado por otros, pienso que duele más por la cercanía que hay entre las personas, por la confianza que se va al carajo y por no estar listos para recibir el golpe indistintamente de si es válido o no y por lo tanto para responder y/o defenderte de la agresión recibida.