lunes, 24 de noviembre de 2008

¡No puede evitarlo!

Lo se, hace tiempo había decidido que ya no más, pero estar ahí sentir la brisa, escuchar como revienta, el viento, el sol, la mañana, ese sonido que me llama, ese azúl que no puedo dejar de mirar.



Y es que es más fuerte que yo, es algo que esta ahí dentro de mi, la conciencia la tengo tranquila, aquella vez sólo dije "que ya era tiempo de dejarlo de hacer..." nunca prometí dejarlo de hacer, lo que si juro es que originalmente en el viaje ese no era el plan, pero a la primera brisa que senti acompañada de ese magnífico sonido que hace al reventar, me hizo desear profundamente estar sobre una de ellas.

Esta vez fue muy buena, hicimos las paces y otra vez somos amigos... en realidad él nunca tuvo la culpa. La que tomó la decisión fui yo porque en ese momento mi mente divagaba en otras cosas y alguien me dijo "El mar es celoso y sabe cuando estas pensando en algo más" así que preferí dejarlo a él y seguir pensando en "algo más"

Me recuperé, estoy sana, la cicatriz ya casí no se ve,estoy fuerte, estoy feliz ¿cómo puede estar tanto tiempo sin hacerlo?