miércoles, 5 de noviembre de 2008

La noche de anoche

Ayer era de noche y entre el susto, la preocupación, la tristeza, la incertidumbre, hubo algo bello que ver: La Luna.




Recordé lo que dice Antoine de Saint-Exupéry:
-"Cuando uno está muy triste son agradables las puestas de sol"

Si, creo que esos pequeños grandes regalos que "alguien" envía son como una caricia. Cuando los recibo una sonrisa de dibuja en mi.

No voy a contar lo que pasó porque es feo y es la de 8 en todos los diarios, sin embargo, diré que en medio de ese remolino de cosas estaba con Cito y dí gracias al cielo que estuviera ahí (el universo tiene un caos y un orden divino) ese chico tiene algo que me contiene. Ayer mi mente cada vez que registraba angustia se decía "todo va a estar bien, él va a saber que hacer", me preocupó que mi mente no encontrará un Plan B. Lo único que estaba en mi mente era: "Ya viene, ya viene", "tranquila él sabe que hacer" y mi hermana además me dijo: "Quédate con él hasta que todo pase", si, estaba shockeada, si, lloré y si, tenía miedo.

Después tuvo a bien contarme una historia que me asusto (que es harina de otro costal) y no pude dormir. Pero además creo que no puede dormir porque ahora me pregunto si seré capaz de encontrar sola un Plan B, en otra situación como la de ayer. Sinceramente espero no vuelva a pasar y si pasa, no estar sola, estar con él como ayer.

Por lo pronto hoy en la noche espero "mi silencio se convierta en Carnaval"