Es uno de mis lugares preferidos en la Ciudad, se esta tan tranquilo ahí, me gusta sentir la brisa de la fuente, me gusta ver pasar al hombre del carrito de las nieves, ofrecerme de limón, melón, uva, vainilla... siempre me ha fascinado el hecho que este en el centro de la Gran Ciudad y no se escuche nada, que el sol me quite el frío como si estuviera en un pueblo de la provincia, que la gente que camina por ahí lo haga sin prisa, cómo si no pasara nada y es que realmente "no pasa nada".