jueves, 29 de marzo de 2007

El tren



¡Qué sabes de la vida... si no has viajado en tren!
Y todo mundo se ríe y me tira de lucas.

Pues sí, sí lo creo. Estoy segura. Por una parte los compañeros de viaje, son esas personas que están en tu vida, ya sea por un tiempo corto o por siempre, esos pasajeros que suben y bajan del tren, que tal vez suben a tu vagón, se pueden sentar frente a ti o se pueden sentar al lado tuyo, pueden marcar tu viaje, enriquecerlo y también empobrecerlo, pasajeros que se bajan en estaciones intermedias para seguir su camino. Y en este rubro diré que me ha tocado compartir vagón y asiento con los mejores pasajeros que hay en el mundo. Quienes se han bajado han hecho lo correcto, cada cual debe seguir su viaje. De vez en vez una postal.

Por otra parte, los paisajes. Conforme avanza la vida los paisajes que antes nos parecían indiferentes de pronto cobran colores y significados distintos, lo que para mí puede ser hermoso como un prado verde, para otra persona es un paisaje desolador, sin mencionar que tras la ventanilla ves pasar la vida de los otros, eso me parece mágico, es increíble lo que uno ve. Además mientras avanza el tren los paisajes cambian y cambian y cambian.

El sentido, llegas al vagón, verificas el número de asiento y descubre que te ha tocado ir de espaldas al sentido que lleva el tren. Pero a mitad del camino te percatas que en alguna estación cambio el sentido, ahora tú vas de frente. Lo mismo pasa en la vida, de pronto uno no se percata en que momento dejamos o comenzamos a andar contra el viento.

Ahora bien, las decisiones en ambos casos son muy importantes, una decisión mal tomada te puede llevar a un destino totalmente distinto. No verificar un horario, un número, un equipaje, puede cambiar completamente el viaje.

No hay comentarios: