martes, 27 de agosto de 2013

Y es culpa de los Maestros...

Que cierren las calles por una marcha no es el problema, el problema es más profundo y tampoco tiene que ver con unas leyes ni un sindicato, el verdadero problema son "Los Maestros".


Y no me refiero a los que están hoy en la Capital del País, una de las 5 ciudades más pobladas, hermosas y contradictorias del Mundo, me refiero a los maestros de estos maestros y a los maestros de esos maestros y a los maestros de aquellos que en algún momento perdieron la vocación y se volvieron corsarios de la educación.


Esta sociedad es resultado de los malos maestros en aulas y por tanto en la vida y estos últimos son  quienes más te enseñan, como una madre que te da valores, un abuelo que te enseña el respeto, un jefe que te enseña la ética en tu trabajo, un padre que te enseña a luchar limpiamente por tus sueños. Esos son los maestros que han fallado.


Al mirar la fila de manifestantes me pregunto cuántos de ellos sonríen cuando un chiquillo comienza a leer lentamente con esa carita de sorpresa, cuántos de ellos han visto a un joven convertirse en licenciado o cuantos de ellos son atendidos por una chica en la panadería que hace las cuentas las hilo: 8,24, 32 mientras guardó las piezas en la bolsa de papel y piensa: yo le enseñé cálculo mental. Cuantos?


Pelean por aulas? Un maestro no necesita cuatro paredes para enseñar, y claro esta que un niño tampoco necesita de un aula para aprender, un maestro es digno de respeto en su comunidad, un maestro encuentra las maneras y formas para hacer que un niño quiera aprender, un maestro no puede ni debe enseñarle a un niño que vale cuanto gana, un maestro debe enseñar amar el conocimiento que hay en los libros, donde se encuentran las herramientas para mejorar todo el entorno, mostrar el pensamiento de los grandes y sólo entonces podrá inculcar la semilla del desarrollo en un niño, inculcar las ganas de ser mejor para sí y para los demás, pero no, nuestros maestros hoy día inculcan mediocridad.


Yo no puedo pedir al gobierno una comunidad limpia, cuando como maestro no he enseñado los beneficios de la higiene, no puedo exigir seguridad, cuando no he dado las bases para que nuestros jóvenes no caigan en la delincuencia, no puedo exigir respeto cuando no he enseñado valores.


Cuántos de los manifestantes están ahí, exigiendo un pago justo, cuando más de no tener la preparación no tienen la vocación, historias cercanas conozco, en mi familia varios tíos fueron Profesores egresados de la entonces respetada Escuela Normal, hombre y mujeres que fueron queridos y considerados en su comunidad, mi tía Nelly aún hoy ya jubilada camina por las calles de la Ciudad de Oaxaca y alguna persona le da el paso y la saluda con respeto, mi tío Ferdinando, comenzó como profesor de primaria y llego  a ser catedrático de la Facultad de Derecho, hoy mi madre recibe aún "los saludos al profesor Nando" y mi amada abuela Tina, también fue profesora con la experiencia de enseñar a los niños cuya lengua materna era el chatino y el zapoteco, y yo nunca escuché ni he escuchado historias, donde mi madre me diga que ellos se quejaban por su sueldo, al contrario, estaban orgullosos de ser Profesores.


Hoy cualquiera se dice maestro, no importa si amas a los niños, si tienes vocación, lo que importa es tener una plaza para dejar se preocuparse y llegar a jubilarse y asunto arreglado, lo que menos importa es si te gusta o no, lo que importa es tener "La Plaza" Ejemplos hay muchos, me entero que los hijos de fulano, que no estudiaron para maestros, tiene plazas como sí lo fueran, la chica pide licencias porque "le toco ir muy lejos" entonces sabrá Dios quien les enseña a los niños de esa ranchería,  el otro joven esta más interesado en tocar en una banda que en enseñarle a los niños del pueblo pero lo peor es que los padres solapan esto, en lugar que le digan a la hija que vaya a trabajar, porque evidentemente ellos no le enseñaron responsabilidad y compromiso, como seguro a ellos tampoco se los enseñaron, pero hoy se siente contentos de tenerla en casa sin hacer nada con su quincena, su servicio médico y su aguinaldo,  en lugar que le digan al hijo, prepara tus clases, toma un curso, prefieren que el chico duerma hasta medio día porque el día anterior tuvo "tocada"....entonces el problema no es sólo de ellos, es de todo, es una cadena donde el eslabón más débil son los niños.


El chico vino a la manifestación y "aprovecho" para conocer la ciudad, la chica vino a la manifestación para que le sindicato le ponga asistencia y le de una casa, sobra decir, que ella ni enterada está de lo que pelean, y si lo sabe, por supuesto que ella no esta de acuerdo con una evaluación, porque seguramente no la va a aprobar y entonces pierde su plaza, pero ella vino por su casa, mi pregunta es: qué ha hecho para ganársela, entonces si estos casos los multiplicamos, tenemos como resultado un Zócalo invadido.


Un Profesor, conoce la historia de los monumentos y lo que representan, por tanto no los raya, un profesor sabe que el crecimiento y desarrollo de un país depende de su comercio, por tanto no cierra la zona comercial, un profesor sabe las leyes y sus derechos, pero también sabe sus obligaciones, un profesor sabe que para iniciar un cambio se comienza desde las conciencias, desde el intelecto, si mi profesor me enseña que mis hermanitos se enferman porque no se lavan las manos, los enseño, le digo a mis papás que necesitamos agua, y todo se convierte en un círculo virtuoso, no como hasta hoy un círculo viciosos donde el egoísmo rige el camino de todo un país.


Si todos fuéramos conscientes y sobre todo valientes para luchar por nuestros sueños, tendríamos menos marchas, menos sindicatos, menos funcionarios corruptos y sin duda tendríamos un mejor país.


Entonces lo que le pasa a mi País, si es culpa de los maestros.

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